lunes, 1 de julio de 2013

una experiencia inolvidable

TERROR EN EL OPEN PLAZA

El sábado salimos al Open Plaza de Angamos.
No conocía el Open Plaza pero teníamos que hacer un pago en Saga Falabella y era el que más cerca estaba.
Lo primero que había que hacer era sacar plata del cajero. El BBVA Continental tiene un área en el segundo piso en donde se encuentran varios cajeros ¿cuántos funcionaban?...uno.
Luego de hacer mi colita durante unos veinticinco minutos nos fuimos a hacer nuestro pago y de allí... a conocer un poco el Open Plaza.
En nuestro recorrido pasamos por un "Don Mamino" y se nos antojó comprar un poquito de pan. El local estaba recién inaugurado.
Cogimos nuestra bandeja, nuestras pinzas cuando sentí que pisaba algo pastoso y resbaladizo. Sobre el piso cerámico de la panadería había una inmensa masa de helado derretido que ponía en riesgo de un resbalón y algo más.
- "Señorita"..."señorita"
...y nada...como si la cosa no fuese con la persona más cercana que atendía por allí. Tuve que levantar la voz, decirle su vida para que corra a limpiar el mamarracho.
Salimos molestos sin comprar nada.
"¿Y ahora en dónde compramos pan? "..."en Tottus..",,,
Nunca había comprado pan en Tottus, mejor dicho nunca había comprado en Tottus.
El pan francés había salido recién y les sumamos unos de yema que se veían muy bien
- “¿Qué le echamos al pan?”
-….vamos a comprar un poquito de jamón!.
- “Señor, buenas noches, deme 10 tajadas de ese jamón”
Cuando me entregaron el descartable conteniendo el jamón noté que éste estaba hecho jirones. -   - - “señor, por qué me ha cortado así este jamón?”
-  “Disculpe señor…la cuchilla de la máquina no tiene filo”
Hartos del paseíto regresamos a casa  y adivinen qué….el pan tenía gusto a cloro!

Insisto mucho que la construcción del “valor” es lo más importante en marketing. Solo a partir de que el cliente “valore” dicha propuesta de valor que le hemos preparado especialmente para él se producirá la transacción.

El “valor” para el consumidor amerita que éste realice una serie de “esfuerzos”. Esfuerzos “económicos”, “de búsqueda”, “de tiempo”, “físicos” etc. Y estos “esfuerzos” que el cliente estaría dispuesto a hacer son producto, en muchos casos, de su “experiencia”.
¿Qué valor creen que recibí de mi experiencia en el Open Plaza que me haga volver?
¿Qué valor de “Don Mamino”?
¿Qué valor de Tottus?
¿Qué valor de  los cajeros del BBVA Continental… ¿
Después se preguntan:   ”¿por qué me va mal?” y la respuesta es muy simple
…a estos negocios les importamos muy poco.

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