martes, 31 de julio de 2012

Por qué miércoles...

¿Por qué miércoles nadie entiende esto?

He defendido durante mucho tiempo la validez conceptual del marketing pero la gente sigue insistiendo en mirar llo matemático, lo estadístico  y, lo que es peor, lo contable del asunto, sin comprender que eso es puramente accesorio.

Investigando el tema "conceptual" con la intención de aplicarlo al marketing pude encontrar, después de mucho.  una definición decente:
"Los conceptos son construcciones o imágenes mentales, por medio de las cuales comprendemos las experiencias  que emergen de la interacción con nuestro entorno.".
Si entendiésemos esto antes de ingresar a tratar de conseguir una simple definción de lo que es el marketing ...tal vez obtendríamos algo verdaderamente válido para su comprensión y posterior aplicación.
Las deseperaciones por tratar de aplicar el marketing al terreno práctico empresarial solo lleva al error. El ritmo del marketing es pausado en su entendimiento. El cúmulo de variables que el marketing tiene que interpretar, ya sean racionales o emocionales o una mezcla de éstas, hace que cada elemento del constructo tenga que ser digerido lenta y profundamente. No existe la posibilidad de la adopción por la adopción en el marketing, cada cosa tiene un momento, una oportunidad, una interpretación, una imagen mental y si encima de ello permitimos  que éstas intercatúen entre si, la dimensionalidad conceptual adquiere una dinámica casi infinita.
En el marketing el "hombre" es el centro de las decisiones, su quehacer se centra en él y su preocupación es su satisfacción plena.. todo ello acompañándolo en sus tiempos, en sus evoluciones.
Nada es estático en el marketing, no estamos aprendiendo a clavar un clavo o armar un motor estamos hablando del movimiento puro, del cambio permanente...estamos hablando del hombre y sus sociedades donde nunca nada es igual ni permanente.
En los últimos tiempos he afirmado que el marketing no tiene dueño, que no hay una única definción, que no existe un autor todista para el universo marketero, que hay cientos y miles que tienen algo que decir sobre el y sus detalles, y que un proceso de aprendizaje válido requiere conocerlos, analizarlos, discrepar con ellos o amarlos.
Cada autor en marketing aporta algo, con validez o no, porque ama el marketing, porque traduce el uso de un producto como una experiencia, como una sensación o una percepción que hay que construir. ¿Cómo pedir construir experiencias en los primeros instantes del conocimiento?, ¿cómo pedir construir emociones sin no podemos identificar que en cualquier sociedad queremos cosas que aún no se saben que se quieren?
¿Cuándo vamos a entender que lo conceptual en marketing sirve para algo?
¿Por qué miércoles no entendemos esto?
     

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez esto de saltearse los conceptos marketeros se debe a que los empresarios o las personas indicadas para tomar decisiones, confían más en su conocimientos empíricos y, probablemente, estos les den resultados más rápidos, mas entendibles que cuando realizan un seguimiento del comportamiento del hombre con respecto a su producto….¿qué tan desacertado sería seguir ese camino?
Nicolás Matute

Manuel Cuadros Aguayo dijo...

Estimado Nicolás:
Gracias por tu valioso comentario.
Es cierto lo que dices...así se comportan muchos empresarios...hasta que se dan cuenta que metieron la pata.

Nicolás Matute dijo...

y cuáles pueden ser esos resultados negativos para un empresario si no hace los seguimientos y estudios que usted dice? porque también existen casos en los que el negocio va viento en popa

Manuel Cuadros Aguayo dijo...

Es cierto. Hay personas que tienen una capacidad innata para interpretar el mercado. No son las más pero existen.
Suponer que se tiene esa capacidad es sólo cuestión de probar.
La persona invierte su dinero ...si le va bien es que tenía la capacidad...si le va mal es que no la tenía...¿no es más seguro empezar a mi manera?